Si usted o su empresa aceptaron tarjetas de crédito o débito de las marcas Visa o Mastercard desde el 1 de enero de 2004, puede tener derecho a participar en un fondo de liquidación aproximado de 5,540 millones de dólares.

El litigio comenzó en 2005, cuando Visa y Mastercard aún eran propiedad de los bancos. Los comerciantes les habían acusado de violar las leyes antimonopolio al inflar ilegalmente las tasas de transferencia, o intercambio, que los comerciantes pagan en cada transacción de compra y que los bancos utilizan para financiar las recompensas de las tarjetas de crédito de los consumidores. Desde entonces, las dos redes de pago han salido a bolsa -Mastercard en 2006 y Visa en 2008- y sus acciones se han disparado. No es la primera vez que se llega a un acuerdo en este caso. En 2013, las partes alcanzaron un acuerdo récord de 5,540 millones de dólares que fue aprobado por el juez de distrito de EE.UU. John Gleeson, solo para que un tribunal federal de apelaciones lo rechazara tres años después, dictaminando que una disposición que prohibía a los comerciantes demandar por las comisiones era injusta. El tribunal también dijo que los abogados que representaban a los minoristas de todo el país no habían hecho lo suficiente para proteger sus intereses. Gleeson renunció a su cargo en 2016 y el caso está ahora asignado a la jueza Margo K. Brodie.

Tras desestimar el acuerdo anterior, el tribunal dividió las demandas de los comerciantes en dos grupos distintos, uno centrado en los daños monetarios y otro en la introducción de cambios en las prácticas comerciales de Visa y Mastercard. El acuerdo propuesto es para la clase centrada en los daños monetarios.

El acuerdo anterior ascendía a 7,250 millones de dólares, pero su valor se redujo después de que muchos de los mayores minoristas del país, entre ellos Starbucks y Lowe’s Cos, optaran por no participar. Estos comercios tendrán que decidir si vuelven a hacerlo una vez que se haya fijado la fecha de exclusión.